Presentación
Envase Frasco Polvo P/Suspensión 80 ml
Indicaciones
Tratamiento de infecciones del tracto respiratorio alto y bajo. Infecciones de la piel y otitis media causada por organismos susceptibles. También se utiliza oralmente en el tratamiento de infecciones diseminadas causadas por el complejo Mycobacterium avium. Pre-Clar se utiliza en el tratamiento de faringitis y tonsilitis provocada por Streptococcus pyogenes en adultos y niños. También es efectivo en la erradicación de S. pyogenes de la nasofaringe. Pre-Clar se utiliza además, en el tratamiento de sinusitis bacteriana causada por Haemophilus influenzae, Branhamella (Moraxella, Neisseria) catarrhalis o S. pneumoniae. En el tratamiento de exacerbaciones bacterianas agudas, de bronquitis crónicas provocada por H. influenzae, B. Catarrhalis o S. pneumoniae y en otitis media provocada por los organismos anteriormente mencionados. Pre-Clar se indica en el tratamiento de infecciones en la piel o en estructuras de la piel provocadas por Staphylococcus aureus.
Dosis
Pre-Clar se administra oralmente y la dosis usual para la mayoría de los tratamientos de infecciones suaves a moderadas, ya sea respiratorias o de la piel en adultos, es 250 mg cada 12 horas. Pacientes con sinusitis maxilar suave a moderada aguda o con exacerbaciones agudas de bronquitis crónica provocadas por H. influenzae deberían recibir 500 mg cada 12 horas. En el tratamiento de infecciones diseminadas provocadas por el complejo Mycobacterium avium, se debe administrar una dosis de 500 mg cada 12 horas en adultos. La duración usual de un tratamiento para la mayoría de las infecciones fluctúa entre 7 y 14 días. Se recomienda un tratamiento de 14 días en caso de sinusitis aguda y de al menos 10 días en faringitis y tonsilitis. Sin embargo, la duración de la terapia dependerá del tipo y severidad de la infección. Pre-Clar generalmente se utiliza sin ajuste de dosis en pacientes con daño hepático y función renal normal.
Advertencias y/o Precauciones
Así como otros agentes antiinfecciosos, Pre-Clar, puede provocar desarrollo de bacterias no susceptibles u hongos. Si existe superinfección se debe establecer una terapia apropiada. Los pacientes pueden desarrollar diarrea durante la terapia, debido al desarrollo de clostridia, productora de toxinas. Aquellas colitis pseudomembranosas de carácter leve pueden responder a la discontinuación de la droga. Sin embargo, aquellos casos que van de moderado a severo, deberían incluir sigmoidoscopia, estudios bacteriológicos adecuados y tratamiento con fluidos, electrólitos y suplementos de proteínas. Si la colitis es severa y no cede con la suspensión de la droga debe instaurarse una terapia antiinfectiva (ej. vancomicina oral). Claritromicina está contraindicada en pacientes que son hipersensibles a la droga, a eritromicina o cualquier macrólido. Se debe prestar atención a la posibilidad de resistencia cruzada entre claritromicina y otras drogas macrólidas, así como lincomicina y clindamicina. Embarazo y lactancia: Mientras el riesgo potencial sobre el feto no haya sido elucidado, se establece el uso de Claritromicina durante el embarazo sólo en infecciones en que drogas más seguras no pueden administrarse, o bien no son efectivas. Se debe tener precaución cuando se suministra a personas en períodos de lactancia.